EN DEFENSA DE LA MUNDIAL


*****Transcripción del artículo publicado en la edición impresa de La Opinión de Málaga el martes 16 de noviembre de 2010******
 
La Plataforma en Defensa de Hoyo de Esparteros recoge firmas de particulares y colectivos de toda España para impedir lo que consideran «una vuelta a los años 70», con el hotel de 10 plantas de Rafael Moneo y defiende la supervivencia del edificio del XIX de la pensión La Mundial, que sería demolido si sigue el proyecto.

«Esto es peor que el Málaga Palacio», «además no se puede compara la conciencia de los años 60 con 2010», comenta respectivamente Marcos Moreno y Antonio Santana, de la Plataforma Ciudadana en Defensa de Hoyo de Esparteros.

En mes y medio, esta plataforma ha recogido 500 firmas de particulares de Málaga y de colectivos de toda España oponiéndose en un manifiesto a los planes que, con el respaldo de la Junta (después de dos negativas previas) y el Ayuntamiento, proyectan un hotel del doble de altura de lo inicialmente permitido (tendrá 10 plantas), un aparcamiento subterráneo en Hoyo de Esparteros y la desaparición de la casi totalidad del Pasillo de Atocha.

Curiosamente, Madrid Ciudadanía y Patrimonio es uno de los dos colectivos madrileños que se han unido a la plataforma malagueña. Presidido por el arquitecto Vicente Patón Jiménez, esta entidad remitió a finales de octubre sendas cartas al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y al consejero de Cultura de la Junta, Paulino Plata, en la que denunciaba «una tropelía contra una ciudad histórica ya bastante agredida por el desarrollismo de los añs sesenta y setenta». Además, señalaba que el hotel de Moneo podía haberse construido en un lugar «menos agresivo» y cómo se utilizan «de forma torcida» las firmas de los grandes arquitectos «como ariete demoledor contra los ciudadanos».

También apoya la plataforma el arquitecto malagueño afincado en Madrid Pablo Farfán, quien resalta que «Moneo es la excusa para saltarse la norma». A su juicio, el llamado «efecto Guggenheim», por el que un «arquitecto estrella» es capaz de cambiar una ciudad, como pasó con Bilbao, «sólo ha funcionado en un par de casos, pero es algo que está más que desfasado y que para las ciudades ha sido un fiasco completo».

Farfán aboga por una recuperación del Centro Histórico que respete «la ciudad tradicional» y resalta que, si el inmueble de La Mundial se encontrara en Madrid, «estaría calificado como edificio singular».

De la comparación con otras ciudades habla Salvador García Aranda, presidente de Málaga Monumental, colectivo adscrito a la plataforma. En su opinión, hay serias dudas de que un proyecto de este calibre «pudiera salir adelante en los cascos históricos de otras ciudades andaluzas».

García Aranda confesó que al oponerse la Junta de Andalucía hasta en dos ocasiones a este proyecto, «nos quedamos más tranquilos, pero cuando le dio el visto bueno fue cuando nació la plataforma».

Los portavoces de este colectivo destacaron además el impacto visual de un edificio que podrá verse desde la Alameda Principal y lo que conlleva este acuerdo: «Se autoriza la misma altura desde donde está el colegio García Lorca hasta la calle Carretería, levantándose un murallón de edificios», recalca el historiador del Arte Antonio Santana.

Marcos Moreno añade que esta iniciativa dejaría «fuera de contexto» el Museo de Artes Populares, con sólo una planta, rodeada de edificios de 10 plantas.

«Esto es ir reduciendo el Centro Histórico cada vez más, un acorralamiento y una condena para el patrimonio histórico», opina el presidente de Málaga Monumental.

Los integrantes de la Plataforma en Defensa del Hoyo de Esparteros subrayan que no se trata de un colectivo anti Moneo y apuntan que en Málaga hay muchos sitios donde se puede levantar una obra de este prestigioso arquitecto.

Además de la recogida de firmas, la plataforma ha convocado un concurso para elaborar un cartel que dé a conocer el problema de esta zona. Las bases pueden consultarse en http://noalhotel.blogspot.com.

Preguntados por el acuerdo de la Junta y el Ayuntamiento para llevar a cabo esta severa reforma urbanística, Marcos Moreno señala que «se trata de un pacto entre ellos, pero no tienen la opinión de los ciudadanos».

No es la primera vez que las intervenciones de Rafael Moneo crean polémica. En Ávila, en 2003, la reforma del Mercado Grande llevó aparejado el aumento del volumen del edificio de viviendas de lujo por el que la Unesco mostró su malestar. Además, se creó una plataforma vecinal que reunió a cinco mil personas.

En Sabadell, la construcción de dos bloques de pisos conllevó el derribo de una torre modernista protegida de 1913. En Madrid, no ha cuajado la transformación en hotel de lujo de un frontón con protección arquitectónica de 1893 construido por Joaquín Rucoba (el arquitecto de la plaza de toros de La Malagueta).  El colectivo madrileño que defiende el frontón se ha sumado también a la plataforma de Hoyo de Esparteros.

«Moneo no es más que una excusa para saltarse la norma», critica el arquitecto malagueño Pablo Farfán.

Madrid Ciudadanía y Patrimonio denuncia «una tropelía contra una ciudad ya agredida por el desarrollismo de los 60 y 70».

1 comentario:

  1. si España estuviera en Francia, otro gallo cantaría, por ejemplo el dellos mismos. Somos unos paletos que no valoramos lo que tenemos. Paletismo de la administración+pasividad de la población= destrucción de nuestros entornos

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